Hoy le cedo la palabra a mi amiga Leti, licenciada en Ciencia y tecnología de los alimentos y diplomada en Nutrición y Diétetica por la Universidad San Pablo CEU,picha aqui para ver su blog que nos escribe sobre la importancia de los antioxidantes en la dieta.
En
verano, debemos de prestar bastante cuidado con nuestra piel, la exposición al
sol ayuda al envejecimiento celular que se ve reflejado en ella.
Es
importante aumentar el consumo de vitaminas, aminoácidos y minerales que van a
jugar un papel fundamental en la protección de nuestra piel frente a los
posibles efectos del verano, en especial de la radiación solar a la que no
enfrentamos.
¿Qué son los
antioxidantes?
Los antioxidantes son un grupo de
sustancias existentes en determinados alimentos que nos ayudan a frente a los
radicales libres. Son algunas vitaminas, minerales, colorantes naturales y
otros compuestos de vegetales y enzimas (responsables de algunos procesos
metabólicos). La mayoría de los antioxidantes se encuentran en los vegetales,
por eso es tan importante incluir en nuestra alimentación las frutas, las
verduras, hortalizas, legumbres y cereales integrales.
¿Qué son los radicales
libres? ¿Cómo actúan?
Los radicales libres son sustancias
químicas muy reactivas que meten oxígeno en las células y están implicadas en
los procesos de oxidación de las células. Esto puede producir alteraciones en
el ADN y en procesos que aceleran el envejecimiento del cuerpo. De todas formas
es importante tener en cuenta que el cuerpo genera radicales libres para su
propio uso como controlar el tono muscular, eliminar bacterias y toxinas,
regular la actividad de los distintos órganos entre otros. Al mismo tiempo, el
cuerpo usa antioxidantes para eliminar los radicales libres que sobran.
Hábitos tan comunes como el
tabaquismo, el consumo de dietas ricas en grasas y la sobreexposición a las
radiaciones solares, así como la contaminación ambiental, aumentan la
producción de radicales libres.
En nuestro organismo tenemos
células que están en continúa regeneración, como son las células del intestino
o la piel, y otras que no se renuevan como son las células del hígado. Los
radicales libres pueden producir una alteración genética en las que se renuevan
y reducir la funcionalidad de las que no se renuevan.
¿Qué
nutrientes son antioxidantes?
Vitamina C: En frutas y verduras, frescas y
crudas, como guayaba, kiwi, mango, piña, caqui, cítricos, melón, fresas, bayas,
pimientos, tomate, brasicáceas (verduras de la familia de la col), frutas y
hortalizas en general.
Vitamina E
(tocoferol): germen de
trigo, aceite de soja, germen de cereales o cereales de grano entero, aceite de
oliva, vegetales de hoja verde y frutos secos.
Betacaroteno
o “provitamina A”: Pertenece a la familia de los carotenoides de los vegetales. El
organismo es capaz de transformarlo en vitamina A.
Selenio: En carnes, pescados, marisco,
cereales, huevos, frutas y verduras. Está relacionado con la disminución del
riesgo de tumores de piel, hígado y mama.
Zinc: las carnes y vísceras, los
pescados, los huevos, los cereales completos y las legumbres.
Cobre: Potencia el sistema inmune,
participa en la formación de enzimas, proteínas y neuro-transmisores cerebrales
(renovación celular y estimulante del sistema nervioso) y es un agente
antiinflamatorio y antiinfeccioso.
Aminoácidos como la cisteína,
presente en cereales, brócoli, ajo, así como la metionina o la tirosina
, actúan también como antioxidantes para nuestro organismo.